BURGOS

Visita guiada a Burgos: Esencial
La visita más convencional en Burgos nos lleva a conocer su casco histórico con la Iglesia de Santa Gadea, el Camino de Santiago, Paseo del Espolón (con la Diputación y Teatro), Iglesia de San Lesmes, Monumento al Cid, Puerta de Santa María… y cómo no el interior de la Catedral, Patrimonio de la Humanidad y joya del gótico junto a la de León y Toledo.
Visita a Burgos, Huelgas y Cartuja
Si disponemos de toda la jornada, además de la visita a la capital sugerimos, por lo cercano e interesante que supone su visita conocer la Cartuja de Miraflores (Sepulcros de los padres de Isabel la Católica; situado a 3 kms de Burgos).
El Monasterio de las Huelgas también es un acierto puesto que aunque los dos lugares sean panteones reales no tienen nada de tétrico, más bien todo lo contrario, puesto que en ellos trabajaron los mejores maestros de obras y escultores de la época.


Visita guiada a Aranda de Duero
Visitando los diferentes monumentos y puntos de interés de la ciudad: Iglesia de San Juan Bautista (Museo Sacro: siglos XIV y XV), Iglesia de Santa María la Real: de estilo gótico tardío, constituye el estandarte artístico de Aranda de Duero. La Casa Palacio de la familia Berdugo: Construida en el siglo XV, es el monumento civil más representativo de la Villa.
Si se dispone de tiempo, es interesante la visita a la Bodega de las ánimas “Centro de Interpretación de la Arquitectura del Vino (Ciavin):Las bodegas medievales de Aranda de Duero, (7 km de recorrido), forman todo un pueblo subterráneo. La necesidad de almacenar gran cantidad de cátaras de mosto , obligó a construir intrincados túneles que atravesaban la ciudad por debajo de las casas.
Visita guiada a Peñaranda, Aranda y Sta María de la Vid
Además de la visita a Aranda, en esta excursión de día completo podemos descubrir el Monasterio de Sta. María de la Vid: Sus trazas generales son del gótico tardío aunque presenta varios estilos arquitectónicos destacando su espadaña de 36 metros de altura y Peñaranda de Duero: Villa ducal amparada por el alcázar de los Avellaneda (señores del lugar desde el siglo XIV ). De esta localidad conoceremos: restos de la cerca medieval, la Iglesia excolegial de Santa Ana (obra del siglo XVI con portada de estilo barroco), el Palacio de los Zúñiga y Avellaneda (principios del siglo XVI) La Botica de Jimeno (propiedad de una tradicional familia de boticarios desde el siglo XVII), Castillo de los Avellaneda de origen medieval, Plaza Mayor (de estilo castellano con soportales) enmarcada por el palacio, iglesia y arco de la muralla. En el centro, un magnífico rollo del siglo XVI.

Visita guiada a Silos, Caleruega y desfiladero de Yecla
En esta ruta se alterna lo cultural (Silos), lo anecdótico (Caleruega) y la naturaleza (desfiladero de Yecla). Del Monasterio de Santo Domingo de Silos, poco decir que no se sepa, joya del románico entre otras cosas por sus 64 capiteles del claustro bajo que son una obra maestra de la iconografía románica. En el centro del Claustro crece el famoso Ciprés de Silos (plantado en 1882) que inspiró a Gerardo Diego, creando uno de los mejores sonetos de la literatura española. Sus monjes Benedictinos son mundialmente conocidos por su cántico gregoriano. Caleruega, cuna de Santo Domingo de Guzmán, fundador de los Dominicos, está en el camino del Cid Campeador y cuentan que en la Peña de San Jorge, sembrada de cuevas donde se escondían los moros (hoy las cuevas son bodegas) se lidió una batalla con el Cid a la cabeza para expulsar a estos y que dejaran de atacar a los ciudadanos que permanecían protegidos en el Torreón de los Guzmanes. El Parque Natural de Yecla es una estrecha garganta (en algunos puntos 2m) formada en piedra caliza por la erosión de las aguas durante millones de años. En sus cumbres hoy residen unas 100 parejas de buitres leonados que se pueden observar durante el paseo (600m) por los puentes y pasarelas que rodean el lugar. Se conserva en este espacio natural uno de los mejores sabinares de Europa con ejemplares de más de 2000 años.
Visita guiada Lerma y Covarrubias
En este recorrido turístico se visitan dos conjuntos histórico-artísticos nombrados en 1965. La Villa Ducal de Lerma fue Corte de España gracias al Duque de Lerma, valido de Felipe III. El Palacio Ducal es el máximo referente de la arquitectura herreriana en España. Destacan también en Lerma sus conventos (San Blas, Santa Clara y Santa Teresa) y la colegiata de San Pedro. Covarrubias, “la cuna de Castilla” fue capital del infantado en el siglo X gracias al conde de Castilla Fernán González y su hijo. Es uno de los más importantes ejemplos de arquitectura castellana popular (posee varios premios de turismo) y es archiconocida su Colegiata de San Cosme y San Damián, construida sobre una iglesia románica, la actual es del siglo XV, gótica, en los panteones descansan familias ilustres. La iglesia, cuyo retablo es barroco, posee varias piezas de arte sacro de autores tan conocidos como Berruguete, Van Eyck… además cuenta con un tríptico de la Adoración de los Magos, de autor anónimo pero de influencia flamenca, extraordinario.

Frías
Con sus apenas 250 habitantes se destaca como la ciudad más pequeña de España y, sin duda, una de las más hermosas. Su conjunto monumental, con la inigualable estampa de su castillo y de sus casas colgadas, convierten el paseo por sus calles en una auténtica delicia. Está incluida en la red de Pueblos más Bonitos de España.
El caserío de Frías se encuentra encaramado en una plataforma de toba conocida como el cerro de La Muela, perfecta atalaya para controlar el amplio espacio del valle de Tobalina. A sus pies corre el río Ebro y su puente fue, desde hace siglos, nexo de unión entre las tierras cántabras y vascas con las castellanas de Burgos.
Su estratégica ubicación ha atraído desde antiguo la presencia humana. Así lo documenta los testimonios de época autrigona o varias calzadas romanas. En el 1011, año de fundación del monasterio de San Salvador de Oña, el conde fundador Sancho García obtiene para sí la villa de Oña a cambio de, entre otras propiedades, Frías.
Castillo de Frías:Los elementos más antiguos que se conservan son de comienzos del siglo XIII cuando Alfonso VIII compra el castillo a un tal Armengol. Son unas ventanas geminadas separadas por columnas con interesantes capiteles románicos. El resto de construcciones son de los siglos XV y XVI.
Sobre una prominente roca, en el extremo occidental de la ciudad y dominando todo el conjunto, se levanta la torre del homenaje. A sus pies se encuentra el patio amurallado protegido por un foso con puente levadizo y entrada en zigzag, forma de acceso que toman los castillos cristianos durante la Reconquista de las fortalezas musulmanas para una mejor defensa.
Destacar también la torre del reloj. Sin poder precisar la fecha del reloj que allí se conserva, sí se puede asegurar que es bastante antiguo, pudiéndose remontar a los siglos XVI o XVII.